Por mucho tiempo he pensado que mi vida es muy apagada, un constante aburrimiento que me harta por instantes. Confieso que siento envidia cuando escucho a mis amigos o personas cercanas a mí contar sus anécdotas de viajes, chupas o salidas, yo por lo general me quedo callado; preguntándome ¿Porqué no tengo nada que decir?.
Me di cuenta que no viví lo que tuve que haber vivido en cierto momento y quiero vivirlo ahora. Simplemente no puedo saltarme ese proceso que es necesario para que otros procesos de desarrollo personal se sigan cumpliendo.
Asi que sí! beberé sin mesura, fumaré y fumaré, amaré, tiraré y sentiré y dejaré llevarme hasta cuando lo considere necesario, conciente de todo esto, creo que he encontrado el momento indicado.